jueves, 24 de octubre de 2013

Catamarca. El anillo de la virgen María

Era adolescente; tendría unos quince años. Soñé que una hermosa mujer, sonriendo; ponía en los dedos medio y anular de mi mano derecha, un anillo doble con forma de infinito. Al despertarme, uní esos dedos con cinta adhesiva. Más adelante lo hice con un alambre. Lo que deseaba ocurría; si era bueno. No podía ser algo malo, negativo. Lo llamé, el anillo de los deseos. Pasaron años, hasta que un artesano me lo hizo en estaño copiando el anillo de Moebius; pero no pasaba nada. Recién en el año 2001, decidí aprender joyería, e hice el primer prototipo con la forma del anillo Atlante. Y funcionó. Pero la revelación recién llegó en el 2005. Volví a soñar con esta mujer dorada que lo cortaba longitudinalmente como si fuera de papel. Eran las tres de la mañana. Me levanté, lo hice en cartulina. Al cortarlo con unas tijeras, sorprendido veía que quedaban dos anillos iguales, entrelazados. Y ahí estaba: EL ANILLO DEL AMOR ETERNO DE NUESTRA MADRE. Que yo por ser Cristiano pienso que es la Virgen María.